En primer lugar, se sugiere adoptar horarios y controlar los tiempos de uso de internet.
Enséñales a no solicitar productos sin aprobación de los padres.
Ayuda a tus hijos a realizar las búsquedas para sus trabajos escolares.
Comenta con ellos sobre los efectos perjudiciales que puede causar el hacer uso de la red, sobre todo a través del chat (donde se puede confundir a supuestos amigos que pueden inducir en temas pornográficos o violentos).
En ocasiones los contenidos de algunos sitios pueden ser perjudiciales, por ello se sugiere animarlos a compartir los conocimientos del uso de la red con otros hermanos, familiares, amigos, etc.
No se deben dejar convencer sobre las supuestas ventajas económicas que suponen las compras de copias ilegales de juegos, software, películas, etc.
Te sugerimos poner especial atención a los juegos que los hijos suelen recibir, intercambiar o copiar... los hay peligrosos y violentos.
Analiza la posibilidad de instalar filtros y programas de control para acceso a determinadas actividades.
Consulta las páginas especializadas en medidas de seguridad.
Avisa inmediatamente a algún adulto de confianza si ves contenidos que puedas considerar peligrosos o, simplemente, si los ves raros.
No des tus datos personales a nadie, ni envíes tus fotos o las de tu familia.
No des ningún tipo de información tuya o de tu familia.
No entres en páginas de contenidos no aptos para tu edad.
Si vas a tener encuentros físicos con alguien que has conocido en la red, consúltalo, antes, con tus padres o tutores.
Uno de los puntos importantes para enseñar a los niños es que mientras están chateando, generalmente no conocen a la persona que está del otro lado de la computadora. Es decir, a menos que estén chateando entre amigos, cualquier extraño puede introducirse al diálogo, y esto puede ser peligroso.
Cualquiera puede mentir en la Red, ya que un inocente chico puede ser en realidad un peligroso hacker adulto tratando de ingresar a tu sistema. Por lo tanto, la mejor medida de seguridad es recordarle constantemente a los niños no dar ningún tipo de datos personales, ni siquiera la dirección de correo electrónico.
No utilices la tarjeta, si el establecimiento no merece tu confianza. Se conocen casos en los que ese ha utilizado el número de la tarjeta y el nombre de su titular, por personal del propio establecimiento para otros fines.
No introduzcas el número de la tarjeta en páginas de contenido sexual o pornográfico, en los que se solicita como pretexto, para comprobar la mayoría de edad.
Al enviar información, comprueba que, en la parte inferior del navegador, aparezca un candado amarillo (Explorer) o un candado cerrado (en el caso de Nestcape). Esto indica que sus datos viajan encriptados.
Comprueba que los cargos recibidos se corresponden con los realizados.
Comprueba los certificados de seguridad, en páginas que requieren datos personales.
Utilizar un buen producto antivirus y actualizarlo, frecuentemente.
Extrema la precaución en los archivos que reciben en sesiones de chat.
Cambia las contraseñas periódicamente.
No facilites números de teléfono, tanto fijo como celulares, a personas desconocidas que los soliciten, bajo cualquier pretexto, ya que se han detectado casos en los que sólo intentan conocer las características de las línea para posibles desviaciones.
No proporciones más datos personales que los necesarios.
No dejes las contraseñas guardadas en el disco duro.